Declaración
Esta es una sección extraña que no sé si exista en otro blog, así que quiero que sepan de antemano que no pretendo adueñarme de ninguna sección; simplemente me pareció que llamarla así era adecuado y ayudaba a mi propósito.
Lo que quiero hacer aquí es dar MI opinión sobre algunas situaciones del mundo de la lectura; desarrollar mi punto de vista y esperar que me dejen algún comentario con su punto de vista.
Que quede claro que NO pretendo que mi opinión exprese la de todo el mundo; es únicamente la mía y no hablo por los demás cuando la doy.
*Nota: Siento que ayer no hubiera "Mi opinión lectora", pero estoy ocupada con un proyecto al cual le estoy brindando casi todo mi tiempo. Por eso esta semana no hubo mucha actividad, de cualquier manera, se agradece que estén aquí para leer esta entrada :D
Estoy segura que, desde mis entradas anteriores, ya se percataron de que mis opiniones en esta sección son subjetivas ya que hablan únicamente de mis gustos o mis forma de pensar.
Así que el siguiente tema no será diferente en este aspecto.
En mi vida lectora, me he dado cuenta de que hay muchas quejas cuando se trata de “protagonistas tontos”. Y aunque seguramente para muchos existen características generales que describen a este tipo de personajes, vengo a contarles lo que yo considero un “protagonista tonto”.
Primero que nada, al leer una saga, no espero mucho de los protagonistas. Como saben, amo leer literatura juvenil , sobre todo fantástica, lo que casi siempre lleva a conocer protagonistas bastante “torpes”, pues ellos suelen comenzar como un cero.
Tienden a ser protagonistas que no tienen la experiencia para enfrentar lo que se les pone enfrente. Así que abordaré este tema por ese lado.
Como dije, con estos protagonistas no espero gran cosa, ya que es el primer libro y es donde comienza a conocer y a aprender de lo que los rodea. Ya sea un nuevo mundo, un nuevo poder, cualquier cosa que los saque de su zona de confort.
Por lo tanto, sé que el protagonista en turno no conoce nada o conocen poco, sé que cometerá errores y que, probablemente, me encontraré con un protagonista necio o asustadizo; así que es seguro que aprenda lecciones a la mala.
Con esto en mente, me resulta mucho más sencillo comenzar una saga, pues si voy a juzgar el protagonista por sus acciones, al menos reconozco su psicología y su trasfondo. Para mí son los tan llamados libros introductorios, los cuales nos ayudan a conocer el mundo y al personaje principal.
Sin embargo, llegamos al libro dos.
Este es el libro donde empiezo a juzgar al protagonista con mayor dureza, ¿por qué? Porque ya pasó por la etapa de reconocimiento; porque, en teoría, lo que vivió en el libro anterior ya le brindó cierta madurez.
No quiero decir que él o ella salió del primer libro sufriendo un completo cambio de mentalidad y actitud; sé que aún cometerá errores, pero espero que ya no sean los mismos que cometió en el libro anterior.
Es a partir de aquí donde puedo decidir (quiero decir, al final de esta lectura), si el protagonista es “tonto” o no.
Si se contradice, si cae más de dos veces en el mismo error, si la situación de desastre es obvia pero igual sigue por el mismo rumbo sin justificar su decisión de manera correcta (es decir que su mentalidad así lo dicte porque no es tan maduro aún)… entonces lo considero tonto.
No estoy diciendo que no vaya a cometer errores (más si la saga es una trilogía, pentalogía o más), pero espero que haya una mejora y que los errores que cometa tengan que ver con algo que aún no aprender o incluso algo que se atravesó en su evolución como personaje.
Seamos sinceros, ¿quién quiere un protagonista perfecto? Bueno, quizás habrá gente que lo quiera, yo no, yo prefiero los que van desarrollandose en el camino y que aprenden de sus errores.
Y algo similar me pasa en las novelas autoconclusivas.
Probablemente el personaje no evolucionará a pasos agigantados, y si lo hace seguramente el autor lo planeo de manera creíble. Pero mientras evolucionen a su ritmo adecuado, no me resultará un personaje “tonto”.
En resumen, si no noto que el personaje evoluciona y madura durante el paso de los libros, a pesar de los errores que pueda cometer, no lo considero un personaje tonto.
Sin embargo, si se estanca completamente durante toda la historia… Bueno, ya saben lo que pienso.
Quizás este post no fue tan largo como los anteriores, pero espero haber llegado al punto y haberme dado a entender.
Todo esto lo comenté porque me di cuenta de que algunos lectores consideraban tonto a un personaje que simplemente no cuadra con el tipo de personaje que quieren y, a veces, lo que quieren es un estereotipo; es decir, si les preguntas qué tipo de personaje quieren leer, te contestan con el nombre del personaje de otra historia o, en casos raros, quieren al personaje perfecto que no comete errores nunca.
Quizás estoy mal el atreverme a decir esto pero no puedo evitar pensarlo: al decir que quieren al personaje que no comete errores significa, ¿quieren un robot que calcule cada una de sus acciones tomando en cuenta un millón de variables en la historia y que haga todo por sí solo?
Vale, quizás esto está de más o sirva para otro tema, no lo sé. Volviendo al tema de hoy...
No me recuerdo contestando el nombre de un personaje en particular. Así que dije: ¿por qué no hablar de esto?
Como pueden ver, considerar a un “protagonista tonto” resulta bastante subjetivo. Dependerá mucho de la persona a la que le preguntes.
Así que es su turno :) ¿Ustedes qué consideran cuando catalogan a un protagonista como tonto? Reitero: para ustedes, no para los demás.
Cuéntenme. Quiero saber :D
Muchas gracias por leerme y comentar :)
¡Abrazos!
Muy de acuerdo con esta reflexión, tengo la misma definición de "personaje tonto" que tú. Para mí un personaje inexperto y que comete errores no es tonto, lo es cuando empieza a actuar sin ninguna lógica, toma decisiones sin pensar y comete los mismo errores una y otra vez :/ Y coincido en que no quiero personajes perfectos, me crispan mucho porque siento que no puedo identificarme con ellos.
ResponderBorrarUn saludo,
Laura.