DeclaraciónEsta es una sección extraña que no sé si exista en otro blog, así que quiero que sepan de antemano que no pretendo adueñarme de ninguna sección; simplemente me pareció que llamarla así era adecuado y ayudaba a mi propósito.Lo que quiero hacer aquí es dar MI opinión sobre algunas situaciones del mundo de la lectura; desarrollar mi punto de vista y esperar que me dejen algún comentario con su punto de vista.Que quede claro que NO pretendo que mi opinión exprese la de todo el mundo; es únicamente la mía y no hablo por los demás cuando la doy.
Después de las vacaciones, volvemos a la rutina y por lo tanto a esta sección del blog ;)
¿Cómo se encuentran, Lectores? ¿Cómo les fue de Navidad, Año nuevo y Reyes? Espero que bien. Si están pendientes del blog o las redes sociales del mismo, sabrán que estoy enferma de faringitis, lo cual me tiene un poquito ausente en el blog y alejada de las lecturas, pues con la tos que me da, termino con el cuerpo muy cansado y solo me quiero tumbar a dormir por las noches.
Pero bueno, me di el tiempo de escribir esta entrada que espero les parezca interesante.
Tengo varios temas en la cabeza y a veces me cuesta decidir cuál escoger para dar mi opinión. Sin embargo, dado que estamos en las primeras semanas del año y que tenemos la oportunidad de hablar al respecto, quiero abordar el tema que a muchos les / nos aqueja a principios-finales de año: Terminar los retos literarios. ¿A cuántos unirse? ¡El estrés!
Hace algunos años yo no era fan de los retos literarios porque sabía que no iba a acabarlos y, sinceramente, odio dejar las cosas a medias. Por ello no me unía a ningún reto.
No obstante, en 2015, mi mejor amiga-sis se esforzó en convencerme a entrar en un reto llamado “El desafío de colores”. Como imaginarán, yo me encontraba reacia, pero al final acepté y terminé por intentarlo. Recuerdo que ese año dije algo así como “no prometo nada”. Jajaja.
Curiosamente ese año terminé todos los retos a los que entré: completé mi lista de Goodreads, terminé el Desafío de colore y hasta terminé otro que hizo Alexis de “El final de la historia” llamado Reto hombres protagonistas.
Fue el primer año que me unía a algo así y que terminaba todos mis retos. Estoy segura de que eso ocurrió porque había terminado la universidad, me encontraba en una especie de “año sabático” donde estudiaba la Maestria desde casa, así que me resultó mucho más fácil lograrlo.
Pero al recapitular aquel año, me di cuenta de que había Lectores que habían hecho muchos más retos y que los habían terminado todos. ¿Por qué?
Preguntando un poco pude dar con la respuesta: Las lecturas variaban mucho de extensión, contaban los mismos libros para diversos retos, y al final, cuando habían llegado a diciembre, habían leído como locos solo para cumplir el reto, lo cual había dejado un sabor agridulce en muchos de los Lectores.
Recordé que al final de aquel 2015 también había sentido cierto estrés para terminar mis lecturas y retos... No me gustó eso. Desde ese momento comencé a tomarme los retos con un poco más de filosofía.
- Leo porque me gusta, no por obligación. Así que leer a la fuerza no me iba a servir de nada; solo terminaría enfadándome con la lectura y no era lo que pretendía. Así que, contra mi principio de “terminar todo lo que inicio”, decidí que iba disfrutar de las novelas que quisiera leer genuinamente.
- Voy a unirme a los retos que yo quiera sin coleccionar retos para presumir. Es decir, hacer más retos que otros no me hace mejor, así que hay que decidir sabiamente lo que quiero leer. Por ejemplo, no suelo leer muchos libros de romance, pero quiero leer más de ellos, así que he de unirme a retos que me inviten a leer este tipo de géneros. Siempre y cuando lo quiera hacer por gusto y no por acumular retos.
- No importa cuántos retos logre completar, lo que importa es que haya disfrutado las lecturas que estos retos me hayan traído. Esto es tan sencillo de explicar: ¿de qué sirve escoger el primer libro que tengas a la mano solo por cumplir con un reto? Es mejor escoger bien tus lecturas y disfrutarlas aunque no llenes el costalito.
- No son carreritas. No tiene caso correr al final de la carrera como loco si cruzar la meta no te va a satisfacer. Es decir, no voy a apurarme con las lecturas solamente porque el tiempo se me está acabando al llegar diciembre. Completar 10 o 100 lecturas es subjetivo, ya que puedo lograrlo leyendo libros cortos, mangas, historietas o cualquier cosa que tenga extensión corta y sea contable para llegar a la meta. Y eso no significa que lo esté disfrutando.
¿Por qué les traje este tema esta semana? Porque a lo largo de estas primeras semanas de enero he visto a muchos Lectores y Blogueros literarios estresados en las redes sociales, preguntándose si se van a unir o no a retos literarios por el simple hecho de que no están seguros de poder terminarlos.
No puedo decirles que no ha llegado un momento en el que yo no sienta que debo correr para terminarlos, pero me pongo un freno y trato de recordar por qué me uní a esos retos.
Recuerden, si van a terminarlos, que sea por gusto y no por estrés. Únanse a los retos que los hagan felices porque los harán leer más de los géneros que les gustan o comenzar con géneros nuevos que quieren explorar; pero no entren a retos por buscar ser perfectos y terminarlos.
Si los terminan, ¡qué bueno! Pero si no, ¡no se apuren y disfruten de lo que hayan recorrido con ellos! Al menos ese es mi consejo para que disfruten de los retos literarios sin el estrés que a muchos les representa.
¿Ustedes cómo se toman los retos literarios? ¿Relajados o con estrés al final del año? ¿Siempre los completan o no? ¿Disfrutan de ellos? :)
Déjenme sus comentarios :D ¡Estaré feliz de leerlos!
Hola!
ResponderBorrarLa verdad es que yo soy mucho de meterme a retos y si los termino genial y si no ni me preocupo en realidad.
Yo que termine haciendo las lecturas que me apetece y cuando hago la reseña y actualizo mis listas en el blog, es ahí donde reviso si la lectura terminada me sirve para algún reto y la anoto, la verdad es que no soy de buscar la lectura para un reto, porque se que de esa manera quizá no la disfrute, por eso hasta me rio al final y ver que "fracase" en los retos, porque al final aunque los he escogido pensando en lo que puedo leer y reseñar en el año, termino leyendo lo que me apetece y no me preocupo por si cumple alguna consigna o no.
Un beso!
Nunca he sido fan de unirme a retos de lectura: me agobia el hecho de tener que leer por obligación y sobre todo cuando la mayoría de veces solo tengo un rato de las noches del fin de semana para leer. Voy a mi marcha y disfrutando todas las páginas =)
ResponderBorrarA mí hace algunos años me pasó donde tenía que reseñar 50 libros al año y le volví loca, obviamente no termine por disfrutar las lecturas y al terminar el año aunque si lo cumpli me arrepentí bastante, hoy en día es raro que me animé a uno y simplemente porque yo misma me exigo mucho y no por el reto en si, sino por mi cerebro y el Toc así que ahorita solo tengo el de Goodreads pero su si me pasa el entrar y ver la barrita de cuánto porcentaje tengo y si voy atrasada y voy bien, así que al menos en mi caso, nada de retos por mi bien
ResponderBorrarMuy de acuerdo con tu mensaje. Yo siempre he sido de apuntarme a muchos y no voy leyendo según los retos, sino que los libros que leo los encajo en los retos. Y no me estreso por no terminarlos. De todas formas, este año he decidido controlarme y no apuntarme a casi ninguno, así paso más tiempo leyendo.
ResponderBorrarUn saludo,
Laura.