Tenía curiosidad por leer este libro debido a su sinopsis y a mis deseos por leer algo sobre piratas y, aunque me dejó debiendo un poquito en esta parte, creo que el resto de la novela valió mucho la pena.
Voy a contarles el contexto previo de la historia para que me puedan entender, ¿de acuerdo? No hay ningún spoiler, así que no se espanten.
La historia inicia contándonos sobre la rebelión de Gracia Lorey, una isla que perteneció al país de Argrid. Algo así como una colonia de este país.
Al estar apartada del continente, personas de muchos otros países llegaron a asentarse a dicha isla, lo que volvió a Gracia Lorey un lugar de enorme diversidad cultural.
En esta isla crecen plantas que tienen diversos usos. Pueden ser plantas utilizadas en la medicina e incluso pueden volverse armas si se sabe cómo usarlas; pero para eso se requiere experimentar con ellas, estudiarlas.
Y debido a esto, el comercio de dichas plantas representa una parte económica enorme que es perseguida principalmente por piratas, ya que Argrid tiene prohibida la venta y el uso de estas.
Lo anterior se debe a que Argrid es un país extremadamente religioso, por lo que cataloga el uso de estas como algo “del diablo”, y que todo aquel que tenga contacto con ellas, las estudie o las use como arma, está faltándole al respeto al “Dios Piadoso” y a las cinco “Gracias”.
Todo esto originó un movimiento de purificación que buscaba encarcelar y quemar a todo aquel que tuviera contacto con dichas plantas (con tratos similares a la Inquisición), por lo que la población de Gracia Lorey comenzó a verse en peligro en su propio hogar, lo que llevó a la gente de la isla a unirse, sin importar del lugar del cual provenían, y crearon una rebelión que los volvió independientes de Argrid.
Seis años han pasado desde esa situación y aquí es donde comienza la historia, pues la isla está buscando tratados de paz con Argrid, pero uno de los hombres más fieles del Rey de Argrid ha desaparecido, haciendo que esta paz se tambalee.
Ahora, está en las manos de tres jóvenes, que provienen de diferentes sitios y circunstancias, encontrar una solución para no desatar nuevamente una guerra y hacer justicia, no solo para el Continente y la isla, sino para sus propias vidas.
Así conocemos a Lu, una chica que fue entrenada desde pequeña para ser espía y guerrera, ya que sus padres fueron de los principales rebeldes de la isla.
También conocemos al príncipe Ben, hijo del Rey de Argrid, el cual ha intentado volverse tan devoto como lo es su padre, desde que tuvo que ver arder en la hoguera a las personas que amaba cuando el Rey no tuvo reparo en acusarlos de herejía.
Y luego está Vex (Devereux), uno de los piratas más famosos y cuyo pasado y heridas son tan misteriosos como sus motivos para actuar…
Como ven los tres personajes representan a tres secciones de esta historia, por lo que pude disfrutar de tres puntos de vista diferentes a lo largo de la trama. Sin embargo, debo decir que hubo personajes que me gustaron más que otros.
Vex es el más animado y divertido del grupo y, sin duda, el más astuto y con el que disfruté mucho la historia; de hecho es el personaje más misterioso de todos, pues, si bien conocemos el origen de Ben y Lu, no es así con el de Vex. Así que, su historia es una de las cosas que me mantuvo pegada al libro, a la espera de conocer de dónde había salido, cómo se había formado en la piratería y cómo fue que conoció a su tripulación.
Y luego tenemos a Ben, el cual tiene un conflicto interno debido a su curiosidad por las plantas de Gracia Lorey y a su temor por morir en la hoguera. Desde mi punto de vista, no hay mucho qué decir sobre él; su personaje es un poco repetitivo pues constantemente vemos este conflicto que lleva cargando desde muy joven. Sin embargo, gracias a esto, creo que es uno de los personajes que más va a evolucionar en la saga y tengo muchas ganas de ver cómo lo hace.
Pero luego está Lu… Ay Lu. No sé cómo sentirme con ella. Creo que fue el personaje menos natural de todos. En el inicio me pareció altiva, hipócrita, impulsiva y hasta ignorante en ocasiones.
No obstante, me veo en la obligación de señalar que su actitud está justificada; es decir, conforme avanza la trama conocí su trasfondo y pude entender por qué actúa como lo hace, pero mientras llegaba a eso, la chica ya me había hecho enojar en varias ocasiones… Creo que va a ser complicado para algunos llegar a estimarla. Además, siento que sus acciones y su éxito dependían de si era conveniente para la trama o no. Pero, es solo lo que yo sentí con ella. Es probable que, sabiendo esto, le tengan ahora un poco más de paciencia.
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Imágen de Lost in fiction |
Sin embargo, que lo que he dicho de Lu, no los aleje de este libro, pues quiero contarles lo que considero yo que es el verdadero potencial de esta historia: su mundo, su política y su religión.
Sara Raasch creó un mundo lleno de posibilidades gracias a la manera creativa en que manejó el uso de plantas; es decir, creó plantas que van más allá de tónicos o venenos, creó plantas que pueden quemar como ácidos, plantas que pueden explotar y matar o enceguecer…
Estoy segura de que algún otro autor ya ha hecho esto antes, pero para mí es la primera vez que leo algo así (al menos que yo recuerde).
Y luego está la política y la religión como el conflicto principal. Si son fanáticos de historias políticas con un poco de fantasía (que radica en la botánica), esta es una novela que no se quieren perder.
Debo admitir que al inicio me resultó un poco complicado seguir el ritmo de la historia debido a que la autora te suelta retazos sobre lo que pasó y lo que está pasando en la isla aquí y allá y, como dije, desde diferentes puntos de vista al tener tres personajes principales.
Esto me llevó a estar mirando el mapa continuamente para entender algunas cosas de la historia, pero una vez que me familiaricé, comprenderlo todo fue muy sencillo. Incluso, de alguna manera, resultó dinámico el poder enlazar las piezas de historia y política poco a poco.
Con esto podría decirse que el fuerte de la autora es la manera en que plasmó la política, la historia del Continente y la isla, y la religión que se profesa. Así que, lo vuelvo a comentar, si les gustan las historias con conflicto político bien sustentado, van a disfrutar mucho de la novela.
Respecto a los giros de trama… para mí no hubo grandes giros. Algunas de las situaciones que se nos fueron revelando a lo largo de la novela fueron sorpresa, pero la mayoría de ellas me parecieron bastante obvias.
Creo que la más sorprendente para mí fue el trasfondo de Lu, más que nada porque pude comprender su actitud; pero más allá de eso todo resultó ser como pensaba.
Estuve leyendo en algunas reseñas que muchos se sorprendieron con una revelación en particular, pero para mí fue muy obvia desde el inicio, más que nada porque es un “giro de trama” que suele pasar en algunas otras novelas juveniles y que, sinceramente, a veces se abusa un poco de ello. Pero no les diré cuál…
Si ya lo leyeron saben de lo que hablo. Asi que, mejor, si deciden leerlo, sean ustedes los que me cuenten si les resultó una sorpresa o no.
Llegando a este punto, creo que realmente disfruté de esta lectura a pesar de las partes que no acabaron de encantarme, pero fue una buena lectura y una historia tan bien planteada que me quedo con ella.
Por último, quiero comentarles que
Annie y yo hicimos un podcast de la Lectura conjunta de “Las aguas rebeldes” en el canal de
“Noticiero en tu librero” y estamos haciendo un
SORTEO, por si quieren ganarse este libro :D
El sorteo es para México y tienen hasta el día 26 de noviembre a las 23:59 (horario centro de México) para participar.
El día 27 de noviembre de daremos a conocer al ganador durante el noticiero. Lo único que tienen que hacer es escuchar la primera mitad del podcast para saber cómo pueden participar :D