Declaración
Esta es una sección extraña que no sé si exista en otro blog, así que quiero que sepan de antemano que no pretendo adueñarme de ninguna sección; simplemente me pareció que llamarla así era adecuado y ayudaba a mi propósito.
Lo que quiero hacer aquí es dar MI opinión sobre algunas situaciones del mundo de la lectura; desarrollar mi punto de vista y esperar que me dejen algún comentario con su punto de vista.
Que quede claro que NO pretendo que mi opinión exprese la de todo el mundo; es únicamente la mía y no hablo por los demás cuando la doy.
Una semana más de Mi opinión lectora o como yo lo llamo a veces: MOL. Me está gustando mucho escribir estas entradas y leer sus opiniones al respecto :)
Hoy les vengo a hablar de una situación que he estado siguiendo desde hace unas semanas y que desembocó de tal forma que el problema solo se hizo mayor y mayor.
Antes que nada, quiero contarles lo que descubrí gracias a una colega bloguera. Me enteré de un blog llamado
“Desmontando a Norah”.
Tuve curiosidad de leer lo que Patricia Roldán tenía para contarnos sobre esta personas, dado que incluso una de ellas, hace mucho tiempo, me envió una solicitud de amistad (yo no la acepté porque, sabe que no acepto solicitudes de amistad de gente que no conozco de nada —por más amigos en común que tengamos—).
Si entran al blog, se enterarán de todo lo que está pasando y encontraran las pruebas recabadas respecto al caso.
En resumidas cuentas, puedo contarles un poco de lo que ocurre…
Resulta que tanto Norah Carter como Monika Hoff comenzaron a vender sus libros en Amazon (acabo de enterarme de que también en Mercado libre), pero resultan ser historias plagiadas de otros autores (algunos con —alega Carter— supuestos acuerdos de palabra); han traducido obras ilegalmente al español para usarlas como propias y han usado obras de otras plataformas (como Wattpad).
¿Cómo ocurrió que la gente se dio cuenta? Bueno, empezando por que, como bien dice Patricia, en Amazon “subían docenas de novelas al mes”. ¡Docenas!
Yo entiendo que hay autores muy talentosos que terminan una novela en pocas semanas, ¡pero es una sola novela en un mes a lo mucho!
En fin, a esto se le unieron “plagios internos”, donde las autoras plagiaban sus “propias” historias y las vendían con el nombre de otra “autora” o incluso otros autores.
Sin duda, este tipo de situaciones no son nuevas. Yo misma llegué a buscar libros físicos (de segunda mano) en Mercado libre, pero muchas veces notaba "ventas digitales" que claramente no eran originales.
¡Y esto tiene más de tres o cuatro años y aún no tiene remedio!
Es claro que esto perjudica altamente a las personas que sí tienen la convicción de sentarse a escribir una historia y mostrarla al mundo.
Si antes ya era complicado atraer la atención de las editoriales, ahora también es complicado ser autopublicado porque es más fácil plagiarte… No importa que tengas tus obras registradas, ponemos otra portada, otros autores, otro titulo y ya está. Nadie lo sabrá nunca.
¿No les da asco este tipo de pensamiento?
Yo soy lectora, pero también escritora y sé que muchos sentirán empatía en esta situación porque todos los lectores (la mayoría al menos), comenzamos a escribir luego de internarnos en el mundo de las letras y las historias. ¿Les gustaría que alguien lucrara de esta manera con su trabajo, con su historia?
Si a esto le sumamos el aumento de ventas ilegales en plataformas como Mercado libre, el asunto se nos sale de las manos de manera estrepitosa.
Hoy en día es muy fácil hacerte rico por medio de fraudes; y aunque la personas que están detrás de esas ventas son, sin lugar a dudas, culpables, también lo es quien les compra.
No creo que aquí valga la excusa de “es que no sabía”. En mi opinión es bastante obvio cuando se trata de una venta fraudulenta (al menos en Mercado libre).
Y en cuanto a la venta de libros autopublicados en esas plataformas, créanme, los autores de esos libros estarían más que felices de que les hicieran una consulta al respecto.
En general, son ellos los que manejan sus redes sociales, así que es sencillo preguntarles si son ellos los que venden ese libro en esa plataforma. Bien dice la frase “si tienes dudas, pregunta”.
*Algunos autores están colocando esta imagen en sus redes
para dejar en clara la situación respecto a sus obras*
En cuanto a Amazon, en el caso de Norah Carter y Monika Hoff, es un poco más complicado, porque si cambian títulos, nombres, y portadas es difícil saber si están plagiando una historia. No es hasta que la compras que te percatas del daño.
Eso es engañar al comprador, engañar al autor y engañar a la plataforma.
Pienso que tanto Amazon como Mercado libre (y sabrán los dioses qué otras plataformas), necesitan comenzar a examinar lo que dejan que otros vendan.
Desconozco cuáles son los requisitos que te piden para vender, pero deberían prestar más atención a ello. Además, al permitirles vender esto, están provocando que sus nombres como empresa queden comprometidos (digo, porque ellos también deben ganar algo, ¿no?).
Por otro lado, también está en uno, como lector, el denunciar y el no comprar artículos (en este caso libros digitales) que luzcan sospechosos. Mientras menos funcionen estos negocios fraudulentos, menos parecerán atractivos para estos criminales (porque si es un crimen y ellos lo cometen, son criminales).
No sé qué ocurrirá con el caso de Carter y Hoff, pero he notado que se han hecho muchas denuncias al respecto y, al parecer, ya se eliminaron muchos de "sus libros" de Amazon; pero no dudo que en un futuro vuelvan a hacerlo.
Sinceramente espero que la página no deje la situación en una simple denuncia y que los autores afectados tomen cartas en el asunto, porque no me imagino cuánto dinero se gana este tipo de gente haciendo estas cosas… No, esperen, sí que lo sé.
Viry (La biblioteca del Inframundo) ha hecho uno de los cálculos como ejemplo hace nada…
*Y esto solo por hablar de la plataforma en México…*
¿Qué opinan sobre este tema? ¿Ustedes escriben? ¿Cómo creen que se ven afectados los autores? ¿Qué sentirían si encontraran su historia siendo vendida de esta manera sin su consentimiento? ¿Qué creen que deberían hacer estas plataformas para evitar esto?
Es un tema muy largo como para reducirlo a unos cuantos párrafos, lo sé; así que espero sus opiniones.