DeclaraciónEsta es una sección extraña que no sé si exista en otro blog, así que quiero que sepan de antemano que no pretendo adueñarme de ninguna sección; simplemente me pareció que llamarla así era adecuado y ayudaba a mi propósito.Lo que quiero hacer aquí es dar MI opinión sobre algunas situaciones del mundo de la lectura; desarrollar mi punto de vista y esperar que me dejen algún comentario con su punto de vista.Que quede claro que NO pretendo que mi opinión exprese la de todo el mundo; es únicamente la mía y no hablo por los demás cuando la doy.
¡Volvemos a los jueves con mi sección Mi opinión lectora! Esta vez con el numero 23 :') Sé que he tenido abandonada la sección pero prometo continuar con ella. ¡No crean que voy a detenerme solo porque la dejé pendiente un tiempo! ;)
Como muchos se habrán dado cuenta, no he estado muy activa en el blog. Aun así, pienso que no es el año en el que menos activa he estado, pero es sí uno de ellos.
Cuando me encontraba en la universidad, esos cuatro años, fueron los más complicados para el blog. Me despertaba para balancear mi vida entre proyectos escolares, noticias literarias y lecturas; por la tarde tenía que asistir a la facultad, y en la noche volvía a casa para continuar entre proyectos y reseñas que me llevaban a desvelarme hasta las 5 de la mañana, para volver a levantarme dos horas después.
Llegué a un punto en el que empecé a pensar en abandonar el blog. ¿Por qué? No tenía mucho tiempo para leer, me costaba concentrarme al escribir reseñas, y el poco tiempo libre que tenía en mis fines de semana me la pasaba haciendo cosas que me alejaran de las lecturas y la escuela…
Estaba entrando en un punto de desesperación extrema. De hecho, si no mal recuerdo hubo ocasiones en las que posteaba solo una o dos entradas al mes. Resultaba incluso vergonzoso.
En fin, afortunadamente no me rendí y, aunque solo podía publicar pocas cositas al mes, continué sin detenerme. No voy a decir que eso no afectó al blog. No podía regresar comentarios, por lo que el tráfico en el blog disminuyó, pero muchas personas se quedaron y, de verdad, eso me hizo llorar como no tienen una idea.
Este año tuve muchos cambios en mi vida; tomé decisiones respecto a mi presente y futuro, así que me vi envuelta en situaciones ajenas al blog (creo que lo notaron). Ocurrió lo mismo que pasó en aquellos cuatro años: pocas entradas, poco tiempo para leer y aun así me obligué a continuar porque tengo un compromiso con las editoriales.
Para este mes de noviembre (finales de mes, más bien), he logrado darme cuenta de muchas cosas y sentar las bases para futuros proyectos. Aún tengo que trabajar mucho, pero siento que todo ese esfuerzo ha valido la pena.
Respecto a mis compromisos con el blog, bueno, cómo dije, se han visto menguados, pero la verdad es que siento que he retomado ritmo poco a poco en este último mes; y quiero decir gracias a las editoriales, pues han sido muy pacientes conmigo (voy lenta, pero no he cejado). Hoy en día la lista de libros pendientes es menor que hace algunos meses, así que creo que lograré terminar el año en ceros (yeih!).
Y a todos los que me han seguido comentando, ¡les agradezco mucho también! :’D
Decidí hacer esta entrada de esta manera porque hace poco, en una plática con una amiga bloguera, ella mencionó la frase “soy humana” para justificar su tiempo libre lejos del blog.
A veces pareciera que nos encasillamos en llevar acabo nuestro trabajo bloguero y, por eso, las personas llegan a creer que no tenemos una vida más allá del blog, pero la tenemos.
Sí, tenemos un compromiso con este espacio, pero muchos estamos aquí como un hobby, no por un impulso obligado o de necesidad; así que es normal que esas dos últimas palabras sean llenadas con otras situaciones tales como la necesidad de un trabajo y la obligación de mantener un hogar sano. Y, a veces, a algunas personas que nos leen se les olvida eso y nos vemos obligados a recordarles que “somos humanos”. ¿No les parece algo ridículo tener que llegar a esos extremos de señalar lo obvio?
Supongo que por razones como esta existen los bots que llenan de contenido (generalemente innecesario) el internet. ¿No? A menos que te paguen por eso y, bueno, se convierte en una obligación llenar el internet con contenido, el que sea, para subir y subir y subir contenido sin parar.
Pero bueno, siempre debemos recordar que los que estamos aquí detrás somos humanos, que tenemos una vida más allá de este espacio y que, aunque lo amamos (porque yo amo mi blog como no tienen una idea) desgraciadamente hay ocasiones en las que nos resulta imposible traer contenido.
A veces creo que hay que humanizar la pantalla… Sí, ya lo sé, lo sé, suena estúpido, pero me he topado con creadores de contenido (hablando fuera de los blogs literarios) que a veces abandonan las redes porque, cuando no suben contenido, ¡son atacados por eso!
Son personas que suben contenido gratis, para que la gente los vea, les comente e incluso descarguen gratis; pero dejan de subir contenido durante un tiempo o deciden que ya no pueden seguir subiendo contenido gratis y las personas comienzan a exigirles cosas, personas que ni siquiera aportaron una mísera moneda cuando esta persona abrió una campaña para que se les donara, o simplemente les exigen publicar como si fueran robots.
Son personas que suben contenido gratis, para que la gente los vea, les comente e incluso descarguen gratis; pero dejan de subir contenido durante un tiempo o deciden que ya no pueden seguir subiendo contenido gratis y las personas comienzan a exigirles cosas, personas que ni siquiera aportaron una mísera moneda cuando esta persona abrió una campaña para que se les donara, o simplemente les exigen publicar como si fueran robots.
Lo dije antes: tener que recordarles que somos humanos a este tipo de personas (aquellas que nos atacan) es ridículo y es triste… pero parece que no hay de otra.
Y, en ocasiones, hasta a nosotros mismos como creadores se nos olvida y nos exigimos demás, llegando a puntos del fastidio que solo perjudican nuestro desempeño.
Y, en ocasiones, hasta a nosotros mismos como creadores se nos olvida y nos exigimos demás, llegando a puntos del fastidio que solo perjudican nuestro desempeño.
Pero bueno, ya me estoy yendo un poquito por las ramas. Solo quiero decir gracias a todas las personitas que siguen aquí, a las que me apoyan fuera del blog con palabras de aliento, a las editoriales por tenerme paciencia y a mí misma por no renunciar a pesar de todo.
El 2019 también vendrá lleno de cambios, pero he estado trabajando y estoy preparada para ello. He estado buscando un equilibrio entre mi vida y este espacio y creo que se está logrando, ¡así que vamos por más aventuras dentro y fuera del blog! ;)
¡Gracias por leerme!
Si quieren hacer algún comentario, recuerden que son más que bienvenidos :D