Título: Palabras que nunca te dije
Autor: María Martínez
Editorial: Ediciones Urano / Titania
ISBN: 9788416327263
Nº de páginas: 448
Disponible en México
Sara está a punto de cumplir los treinta y ya ha perdido la esperanza y la ilusión en un matrimonio que va a la deriva. Ha pasado demasiado tiempo ignorando su vida y sabe que no es feliz. Ya no existe la chica que perseguía sus sueños y en su lugar hay una mujer a la que apenas logra comprender.
Lo que Sara no sabe es que un suceso inesperado sacudirá su pequeño mundo por completo. Cuando Christina, su mejor amiga, le pida que viaje hasta un tranquilo pueblo de La Provenza para hacerse cargo de las reformas de un bonito Château que pretende convertir en un hotel.
Han pasado siete meses desde que los demonios de Jayden lo llevaron hasta Tullia y aún no ha conseguido enfrentarse a ellos. Mientras trata de recomponer su presente y asumir un doloroso pasado, se gana la vida haciendo chapuzas para los vecinos del pueblo. Amable, divertido, y con una personalidad encantadora, se ha convertido en ese amigo al que todos recurren para solucionar sus problemas.
Una casualidad, o puede que el destino, une las vidas de Sara y Jayden. Dos almas rotas que, sin darse cuenta, empiezan a necesitarse para sobrevivir.
Comienza el verano y, entre campos de lavanda, estrellas fugaces y luciérnagas, ambos descubrirán que, quizá, merezcan una segunda oportunidad.
Para los que no lo sepan, no soy fan de las novelas románticas contemporáneas. Los que me conocen saben que me gustan las novelas románticas de época y de fantasía urbana, pero las contemporáneas tienden a decepcionarme.
Razones para esto tengo muchas, pero al leer la sinopsis de esta historia me pareció que no encajaba en aquellas razones y que probablemente iba a disfrutar de la historia. Pero respecto a esto, me lleve un momento agridulce al terminar la novela.
Comencemos por la historia:
La rutina en casa, una relación cuya chispa parece haberse apagado (y parece que se ha vuelto tóxica) y un puesto en un trabajo monótono. Esa es la vida de Sara.
Para ella es como si el mundo a su alrededor siguiera girando, la gente que pasa frente a ella avanza y ella está estancada. Incluso su mejor amiga le recuerda el tipo de que persona que era antes de tal deterioro. Una mujer con ideas por explotar, que amaba las locuras y que esperaba mucho de la vida. No la mujer sin ilusiones que ha llegado a ser a sus 30 años. Y Sara parece ser consiente de todo eso pero es como si no tuviera intenciones de cambiar. ¿Para qué?
Esto es algo que la historia nos deja muy claro desde el principio: Sara ha llegado a un punto de su vida donde ni siquiera la idea de buscar algo mejor para su vida parece interesarle. Es tal su depresión, que ella misma no puede salir del pozo en el que se encuentra.
Estoy segura de que para muchos de los lectores esto podría resultar algo estresante a la hora de leer. Pero puedo decirles que la autora ilustro muy bien aquella situación: es común que una persona se encuentre en el fondo y no quiera escalar para salir; que no busque la felicidad.
Cada palabra que encontré, cada escena, me permitió entrar en la mente y el corazón de Sara.
Así que, si deciden leer esta historia, lejos de desesperarse con la protagonista, les recomiendo que escuchen (en este caso, lean) y tengan paciencia.
Nos damos cuenta de que Sara, más que decidir, se ve “obligada”, por su familia y su amiga, a dar un paso que quizás no estaba segura de poder realizar.
La autora nos cuenta, de manera fluida, sin paja y con el drama justo en sus escenas, como a veces las personas nos conformamos con lo que hemos obtenido y no buscamos más en esta vida; aún si lo que hemos obtenido no nos hace felices ni nos emociona lo suficiente para celebrarlo.
La parte que no me encantó de esta novela es que, aunque al principio me pareció que la protagonista iba a salir adelante por sí misma, con el tiempo esto cambió y empecé a notar la parte obvia del libro romántico.
Es decir, al principio algo se removió en mi mente y me hizo pensar que este libro iba a tratar de una protagonista que, aunque con cierta ayuda de amigos y familiares, incluso un romance, iba a salir por sí misma del agujero en el que se encontraba atrapada. Que iba a superarse a sí misma por decisión propia.
Pero con el paso de las paginas, la novela comenzó a recordarme que se trataba de una historia romántica donde encontrar a alguien que amara a Sara y que la hiciera cambiar de mentalidad era importante; por lo que precisamente “sola” no iba a lograrlo.
Y así destacaron cada vez más las escenas romanticas y algunas otras un poco clichés.
De hecho, pasa algo que es, en realidad, lo que provoca que Sara tome una decisión importante respecto a su vida. Incluso hay una frase (que no puedo mostrarles por cuestiones de spoilers) que me reafirmó esta situación.
Obviamente el co-protagonista de Sara tiene un trasfondo, pero por alguna razón su situación me pareció menos impresionante que la de ella; probablemente porque es la actitud de Jayden lo que le brinda a la historia frescura y el lado más "oscuro" de la novela viene de la mente y lo sentimientos de Sara.
Esto le brinda mucho equilibrio a la novela.
Pero, como dije, al principio olvidé totalmente que se trataba de un libro romántico y me enfoqué en el problema de la protagonista; así que cuando comenzó a surgir el lado amoroso de la historia, noté que el problema principal quedaba un poco, solo un poco por debajo del romance. Ya no era Sara superándose, era Sara enamorándose.
Probablemente esto me ocurrió porque que no suelo leer mucho romance de este tipo o porque en los libros de romance que suelo leer, las protagonistas no necesitan que sus parejas las guíen tanto como paso con Sara.
Es decir, aunque aprenden de las personas que las rodean, incluyendo sus parejas, no cambian por ellos, lo hacen por sí mismas.
Admito que noté que en varias frases la autora intentó demostrar que el personaje masculino no era el príncipe azul y que ella no era la princesa que necesitaba ser salvada, pero no me convenció al cien por ciento…
Quiero dejar claro que esto no hace malo al libro, es solo mi opinión (respecto a mis gustos) y estoy segura de que a los lectores que les gusten este tipo de historias, tan románticas y pasionales, disfrutarán mucho de la novela.
Por ultimo, destacaré algo que me agradó y que, aunque no soy fanática de las novelas románticas contemporáneas, disfruto de todas maneras, pues es un mensaje que nunca falta y es agradable poder leerlo:
El amor de verdad puede llegar en el momento que menos te esperes. Lo importante es no conformarse, saber reconocerlo y decidir si estás dispuesto a esforzarte por él.
Probablemente lea algo más de esta autora en el futuro.
-No sé qué es lo que te asusta, pero intenta superarlo. Los cambios a veces son buenos. Arriesgarse es bueno.
Conclusión
‘Palabras que nunca te dije’ es una novela que se lee sin problema, con sus propios momentos de drama y pasión, donde el amor es el principal aliciente que le brinda fuerza a la protagonista. Una historia para quienes les gusta el romance que habla sobre no conformarse y buscar de la felicidad.
*Gracias a Ediciones Urano por el libro :)
¡Gracias por leerme!
¡Holo Iris!
ResponderBorrarYo ya no podía con la desesperación que me daba esta protagonista, era en plan ya por dios deje de sufri :V pero creo que si hay algo que le aplaudo a la autora es que al menos su personaje tuvo una maduración :p
Eso si Jayden es perfecto :V
¡Saludos!
Hola Nena!
ResponderBorrarNo sé... he escuchado cosas buenas de est novela, pero parece que hay muchos peros que aunque pequeños bajan la nota en general, y creo que es muy muy dramatica y para dramas los de mi vida, así que yo creo que lo dejaré pasar.
Un beso!!!
Por cierto, quizá yo lo viste, pero si no, te nominé en el BookTag Tacos
que creo que va un poco para las fechas, ojalá te animes a hacerlo.